Visto 5045 veces / 4 ago 2015
Nadie nace aprendiendo. Tan simple y sencillo como eso, porque es verdad. Nadie nace siendo un experto en un tema.
Conforme uno va creciendo va descubriendo sus pasiones, tanto, que se va envolviendo en ellas hasta por fin, convertirse en un experto.
Uno de los temas más complejos entre los seres humanos son las relaciones, sobretodo las personales. Y es aquí donde podemos empezar a hablar acerca de uno de los temas que efectivamente, es el más complicado: El Amor.
¿Cuántas veces te enamoraste?, ¿Cuántas veces has amado? Quizá estás leyendo esto y ya te diste cuenta que no solamente amas a esa persona, sino que estás enamorado como la primera vez de ella/él; Pero si realmente lo estás y lo sientes, ¿Cómo lo estás expresando?
No solo basta con estar juntos y convivir. Ya te preguntaste, ¿Qué estás aportándole a la relación? Si respondiste que NADA, entonces DEBES ponerte las pilas, pero si tu respuesta fue la contraria y la relación está mejor que nunca, no esperes tanto, nunca es tarde para sorprender.
Todo esto se traduce a esa dicho de: “El Que Da… Recibe”.
Una de las cosas más bonitas de estar en una relación son los detalles, por lo que DAR es una acción, que conlleva a una reacción; RECIBIR. Pero, ¿Por qué es tan complicado DAR? Por qué entre las parejas esta acción sigue siendo un problema. Por qué las relaciones fracasan, por qué se pierde el romance con el paso del tiempo. Son preguntas que en cuanto a temas de pareja están ahí, pero más que preguntas, son situaciones y estas, hacen que se vaya desgastando la relación.
Si estás en una relación, ambos deben procurarse, compartir. Ambos tienen la misma necesidades de sentirse amados. Ya no se trata del rol que puede tener el hombre en una relación y que es diferente al de una mujer, porque ambos roles tienen necesidades específicas, tanto, que las comparten y RECIBIR es una de ellas. Así como una mujer necesita mantenerse enamorada, sentirse protegida, y mas que necesitada, valorada, el hombre necesita de esa valoración que requiere el género masculino, necesita saberse reconocido y deseado por su pareja. Necesita emocionarse al verla esperándolo en casa, recibiendo una llamada u mensaje, recibiendo un arreglo de flores o simplemente, de encontrarla con una cena especial, sin motivo alguno, o de verla con la iniciativa de organizar un plan para el fin de semana o abriendo una botella de vino en la cena, compartiendo una caja de chocolates, o enviándole un arreglo con sus dulces favoritos a la oficina.
Piensa en todas esas veces en que las sorprendiste con unas rosas durante sus primeros aniversarios, o durante su noviazgo. Uno nunca debe dejar de ser detallista. Un ejemplo de esto, son las flores. Las aliadas perfectas de cualquier pareja; ¿Por qué? Porque la belleza y delicadeza de un arreglo de flores nos recuerda que una relación debe cuidarse y mantenerse.
No importa el género, si vas a DAR, ponte del otro lado, date la oportunidad de RECIBIR ese cariño, ese gesto de tu pareja, pero también, deja que él/ella reciban una respuesta, un detalle, un beso, una sorpresa que les devuelva lo que tal vez se ha estado perdiendo por la rutina, el desinterés, la convivencia.
Es muy bonito recibir ese recordatorio de nuestra persona favorita pero también hay que responderle. Necesita sentir que esto es recíproco. Es una de las leyes del corazón.
Con cariño,
Andrea de EnviaFlores
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