Testimonios de Artesanas Folklor

Nosotros creemos firmemente en las mujeres fuertes, en las mujeres bellas, en aquellas que ven un desafío a los ojos y no tienen miedo, en aquellas que tienen el corazón siempre presentes y hacen que nuestras vidas sean mágicas. Es por eso que en Enviaflores.com queremos celebrar en grande el día internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de Marzo. En este día todos nos debemos de unir en el esfuerzo constante por su participación equitativa ante la sociedad Mexicana.

En este año nos da mucho gusto haber colaborado con Folklor para la elaboración de artículos únicos y artesanales que están presentes en nuestros arreglos florales y de globos. Cada uno de estos detalles esta pensando en el orgullo mexicano que tenemos, nuestras raíces, nuestra herencia cultural, tradiciones y muchas historias que contar.

Aquí presentamos los testimonios de unas excelentes mujeres artesanas que nos ayudaron a hacer presente la colección de Hola Bonita…..

Testimonio 1

Ana González Pérez tiene 29 años, es y vive en San Andrés Larráinzar, Chiapas. Es artesana textil y tiene un hijo de 8 meses.
Ella aprendió la técnica de tejido en telar de cintura por su abuela materna y su madre, quienes cuando ella tenía 9 años empezaron a enseñarle partes del proceso artesanal: urdir, montar, tejer, etc.
Forma parte de una cooperativa que fue fundada por su difunta suegra; actualmente, ella y su cuñada dirigen este grupo productivo.
Le gustaría aprender a coser y que la gente conociera más de su trabajo y valoren el proceso que implica la generación de productos hechos totalmente a mano. También quisiera que en su comunidad se pudieran formar grupos de trabajo donde compartan experiencias, proveedores y aprendizajes mutuos.

Testimonio 2

Luciana Hernández López es la representante de un pequeño y reciente grupo de artesanas de diferentes comunidades de San Andrés Larráinzar. Ella como muchas de las mujeres mayas de Chiapas, al nacer recibió un telar de cintura como símbolo de lo que en un futuro determinaría en su rol de mujer.
 

A sus 33 años es madre de 5 hijos, desde los 16 a los 10 meses. Actualmente se encuentra enseñándole a su hija de 12 años el proceso de telar de cintura, de la misma manera en que su madre le enseñó.
A través del cualificado trabajo que realiza, ha podido contribuir directamente en la construcción de una recámara y cocina para su casa. 

Testimonio 3

A lo largo de 12 años de trabajo, la Sra. Pascuala Díaz Pérez ha sido la líder de un grupo familiar de hombres y mujeres que tejen en telar de cintura maravillosas piezas tradicionales e innovadoras, a pesar de no hablar más que tsotsil, su lengua materna.
Este grupo fue conformado con la intensión de solventar la necesidad económica de los hogares de las integrantes.
La técnica predominante del grupo es telar de cintura con hilos de algodón de primera calidad.
Decidieron organizarse como grupo para aprender y enseñar a otras mujeres las técnicas de sus abuelas, cuidar la herencia de la cultura y sus tradiciones, al mismo tiempo que representa una actividad económica fuerte en sus hogares.

Testimonio 4

Con tan sólo 26 años, Antolina López López coordina y representa a 10 artesanas de la comunidad Macvilhó de San Juan Chamula, Chiapas. Desde que tenía 10 años empezó a aprender a bordar y a tejer en lana con la asesoría de su abuela. Por curiosidad, descubrió la producción de pompones para las coletas (adornos que usaba su mamá en las trenzas), pero no recibió apoyo de su familia porque no consideraban que fuera a tener posibilidades de venderla.
Años después siguieron produciendo blusas bordadas a mano y desde hace 2 años comenzaron a crear distintos productos con algodón, lana y estambre, con lo que generan ingresos extras para sus hogares y para ellas mismas con el objetivo de no depender de los ingresos de los esposos.

Testimonio 5

María Anastacia Pérez Díaz de 32 años lidera a una decena de mujeres tsotsiles de la cabecera municipal de Pantelhó, Chiapas. Ellas producen piezas textiles elaboradas en telar de cintura y con algodón de alta calidad.
Anastacia forma parte de una dinastía de mujeres artesanas que han puesto en alto los textiles chiapanecos y en particular, los diseños textiles de Pantelhó.
Estas mujeres han conformado diferentes cooperativas exitosas que han permitido que muchas mujeres se conviertan en las jefas de familia con un ingreso económico que no dependa de los programas gubernamentales y de los ingresos de sus esposos.
Debido a la dedicación que Anastacia pone en el crecimiento del grupo a través de nuevos clientes, es una mujer soltera que continua preparándose aprendiendo computación, inglés y ventas. 

BLOG FOLKLOR

El día comienza muy temprano en cualquiera de las comunidades indígenas de Chiapas. Las mujeres artesanas tienen una lista de actividades previas al inicio de la producción de alguna pieza artesanal. Preparan café, ponen el fogón, dan de desayunar a sus familias y acomodan cosas del hogar.
Buscan un espacio luminoso y cálido en donde iniciarán o continuarán con cualquiera de los procesos de producción de textiles. Algunas de ellas tejen en telar de cintura, otras bordan y algunas más hacen pompones. Su mejor compañía son los maravillosos sonidos de la naturaleza que les rodea: aves, borregos, gallinas, el viento, la lluvia, etc.
Mujeres mexicanas, chiapanecas, mayas combinan diversas actividades que sus roles de mujeres, madres, hijas, artesanas y líderes conllevan. A través de esto nos demuestran su fuerza y la pasión por su cultura.

Cuando las visitamos, nos abren su corazón y cuentan las dificultades que tuvieron al iniciar a organizarse como grupos de trabajo o cooperativas. Cómo las figuras masculinas no demostraron confianza en las actividades productivas que ellas emprendían, y en muchas ocasiones quisieron confinarlas a actividades totalmente limitadas para su crecimiento personal.
Las nuevas generaciones empiezan a tomar decisiones sobre ellas mismas y sus vidas. Deciden estudiar, viajar, aprender español, corte y confección o computación, antes que casarse; y así todo lo que las acerque a un sueño que quizás algunas de sus antecesoras tuvo: independencia económica y participación activa en la evolución y preservación de su herencia cultural.

Cuando co.creamos con ellas, soñamos y creamos pensando constantemente en su contexto, sus anhelos, sus deseos. Ellas, las que día a día rompen el status quo y nos inspiran, demostrando que no hay mayor orgullo que reconocer el talento sin importar su origen, y esa diversidad es lo que hace valioso el proceso de Co.Creación en Folklor.

Con cariño,
Andrea de EnviaFlores